Llegar a los 45 años es un gran logro, pero también puede significar que aumentan las probabilidades de padecer ciertos problemas cardíacos. En tal sentido, resulta fundamental poner en acción algunas medidas preventivas para protegerlo.
A continuación, te ofrecemos una serie de consejos prácticos que te ayudarán a mantener tu corazón saludable y fuerte después de los 45. Acompáñanos para que descubras todo lo que puedes hacer para cuidarlo. Sin lugar a dudas, este órgano vital te lo agradecerá.
Una medida preventiva muy eficaz
Ante todo, es muy importante que evalúes la posibilidad de contratar un seguro de vida.
Recuerda que una buena póliza puede cubrir la prevención y el tratamiento de diferentes enfermedades cardiovasculares.
Ya no tendrás que preocuparte por los costes de las pruebas de diagnóstico o de no contar con cierta suma de dinero para acceder a la atención médica de emergencia.
Esto, en caso de que se produzca un infarto u otra situación imprevista relacionada con el corazón.
Accede a allianz.es/seguros-vida.html y revisa los planes disponibles.
Elige la solución que mejor se adapte a tus necesidades particulares. Contar con una póliza de vida que te respalde económicamente es muy conveniente para asegurar la máxima tranquilidad.
Cuida uno de los órganos más valiosos: El corazón
El corazón es uno de los órganos más importantes del cuerpo humano. De hecho, es vital para mantener la vida. Por esta razón, resulta imprescindible tener hábitos saludables. En las siguientes líneas se presentan algunos consejos prácticos que puedes seguir para cuidar tu corazón.
Una buena alimentación
Una buena alimentación es clave para mantener un corazón saludable. Incluye alimentos nutritivos en la dieta diaria. Esto significa reducir la ingesta de aquellos que sean procesados y aumentar el consumo de las opciones frescas y naturales.
Seguir una dieta rica en frutas, verduras, legumbres, nueces y granos enteros puede ayudar a reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares. Además, asegúrate de disminuir el consumo de grasas saturadas y trans.
Estas grasas pueden aumentar los niveles de colesterol y el riesgo de padecer alguna enfermedad cardíaca. En su lugar, se recomienda consumir grasas saludables, como las que se encuentran en el aceite de oliva, los aguacates y los pescados grasos.
Practica algún ejercicio regularmente
El ejercicio regular es otro factor que influye en el buen estado del corazón. Además, te ayuda a mantener un peso saludable. Se recomienda realizar al menos 150 minutos de actividad física moderada a la semana. Esto puede incluir caminar, andar en bicicleta o nadar.
Ahora bien, si te gusta entrenar en el gimnasio, ten presente estas sugerencias:
- Realiza un calentamiento adecuado antes de empezar cualquier actividad física. Esto ayudará a preparar tu corazón y otros músculos para el entrenamiento.
- Sigue una rutina de entrenamiento según tu condición física. Asegúrate de no sobre exigirte, especialmente si eres principiante en el mundo del fitness. Una progresión gradual del ejercicio es la mejor forma de evitar lesiones y problemas cardíacos.
- Durante cada sesión controla la frecuencia cardíaca. Utiliza un monitor y revisa que estás entrenando dentro de tus límites.
- Recuerda hidratarte correctamente antes, durante y después del entrenamiento. Mantener una buena hidratación ayuda a tu corazón a trabajar de forma más eficiente.
Reduce el estrés
El estrés crónico puede tener un impacto negativo en la salud cardiovascular. Cuando estás estresado es normal que tu cuerpo libere ciertas hormonas que aumentan la frecuencia cardíaca y la presión arterial.
Aplica formas de relajación y desconexión para reducir el estrés. Por ejemplo, técnicas como la meditación, la respiración profunda y el yoga. Aparta tiempo para hacer actividades que te gusten. Por ejemplo, leer un libro, escuchar música, bailar, estar en contacto con la naturaleza o cualquier otra que prefieras al aire libre.
Descansa bien
El sueño es un factor destacado si quieres mantener un corazón saludable. Mientras duermes, el cuerpo tiene la oportunidad de descansar y repararse. Un descanso inadecuado puede aumentar el riesgo de padecer determinadas enfermedades cardíacas.
Para asegurarte de descansar bien procura seguir una rutina regular y consistente. Trata de irte a la cama y levantarte a la misma hora todos los días. Crea un ambiente de sueño tranquilo y cómodo en tu habitación. Cuida el nivel de intensidad de la luz y el ruido.
Evita las bebidas alcohólicas y el tabaco
El consumo excesivo de bebidas alcohólicas afecta directamente al sistema cardiovascular. Causa una serie de trastornos como la hipertensión, la insuficiencia o arritmia cardíaca. Por eso, es recomendable moderar el consumo de alcohol y evitar su abuso.
Asimismo, el tabaco contiene una gran cantidad de sustancias tóxicas que dañan el corazón y los pulmones. Aumenta el riesgo de padecer problemas como la hipertensión arterial, la angina de pecho, el infarto de miocardio y el accidente cerebrovascular.
Adopta hábitos saludables y sigue todas estas recomendaciones. De esta manera, podrás disfrutar de un corazón sano y una vida mucho más plena.